Breve Historia de la Sombra
Resumen por:archimboldo
STOICHITA, Víctor: “Breve Historia de la Sombra”. Editorial Siruela, Madrid, 1999.
Esta es una Historia del Arte sumamente original. Por lo general, las historias de las artes plásticas se han preocupado del estudio de la luz. Según este catedrático suizo eso se explica ya que la sombra es, desde los orígenes de la civilización, un hecho que tiene implicancias más bien negativas. En el plano simbólico tendemos a asociarla a lo siniestro, lo oscuro e indeterminado. En el plano de la representación pictórica, por otra parte, pareciera que esa negación de la luz implicaría la imposibilidad de la percepción, y por lo tanto de la representación misma. De modo que sólo se justificaría un estudio de la sombra en relación con la luz. En consecuencia, en el centro de esa dialéctica luz/ sombra se presenta el claroscuro como único objeto de interés. No obstante esto, en épocas recientes han aparecido estudios que han intentado profundizar en estos temas, particularmente los realizados por miembros de la escuela de Aby Warbrug, como Gombrich y Baxandal. Ellos no sólo se han ocupado de los aspectos de la percepción y la representación, sino también de los aspectos simbólicos, tanto de la luz como de la sombra.
Esos estudios encuentran hoy un correlato en esta propuesta de Víctor Stoichita. Éste contrae el compromiso de abordar la temática del papel que asume la sombra en el campo de la representación en la cultura occidental, desde múltiples puntos de vista.
El enfoque de la obra busca en los albores de nuestra cultura las raíces del tema que se propone estudiar, encontrando en él una raíz mítica. Acude en primer término al relato de Plinio el Viejo en su Historia Natural, donde el nacimiento de la representación surge a partir de la intención de fijar una imagen mediante un trazo que delimita la sombra de un hombre. “La pintura- escribe el autor- nace bajo el signo de una ausencia / presencia (ausencia del cuerpo, presencia de su proyección). La dialéctica de esa relación dicta la cadencia de la historia del arte”.Ya en el siglo I d. C., cuando Plinio hacía aquellas observaciones, las sombras permitían una representación de los volúmenes en el espacio, es decir que aquel origen era visualizado como lejano, mítico.
Stoichita ampliará los alcances de su argumentación recurriendo a otro mito fundacional en el que se hace referencia a la sombra: es el conocido mito de la caverna de Platón, en el que la posibilidad de un hombre de contemplar la realidad se reduce a la visión de sus sombras reflejadas en el fondo de una caverna. La imposibilidad de ver directamente la realidad indica también la imposibilidad de llegar al conocimiento.
Para el autor ambos mitos tienen una evidente relación. Ambos son mitos de origen, pero además ambos mitos – el del origen de la representación artística y el del origen de la representación cognitiva - tienen en común la cuestión de la proyección. En ambos casos el desarrollo del arte y el desarrollo del conocimiento sólo serán posibles mediante la superación de esa instancia original y primitiva.
A partir de esta premisa esta “Breve Historia” irá abordando problemáticas diferentes, tanto desde una mirada que tiende a interpretar los aspectos simbólicos de la sombra, como otra que intenta revelar los secretos y las innovaciones técnicas que provocaron cambios en los modos de visión de determinadas épocas o a la inversa.
Agudos análisis de obras de los períodos más disímiles cuyas reproducciones acompañan permanentemente al texto, generalmente en blanco y negro pero en color cuando el caso lo requiere - van ilustrando las muy originales hipótesis del autor. La interpretación se enriquece ya que no sólo las demostraciones se apoyan en las obras, sino que éstas aparecen inmersas en su propio contexto cultural, articulándose con textos críticos o literarios.
Muchas veces es la misma pintura la que habla de sus orígenes o trata de historiar su desarrollo sobre esos inicios, otras se busca desentrañar el conocimiento alcanzado en un momento buscando pistas en la obra de los poetas, como cuando se trata de explicar el profundo cambio producido entre la Edad Media, que no representaba las sombras, y el Renacimiento - que mediante recursos como la perspectiva y el claroscuro - alcanza sus propósitos de máximo realismo. Así, se buscarán los testimonios de Dante para llegar a la interpretación de Giotto y sus contemporáneos, pero también se contemplarán los aspectos técnicos aportados por Cennino Cennini.
El desarrollo no sigue un orden rígidamente cronológico sino que se va estructurando en base a ejes temáticos diferentes. Los cambios técnicos y la aparición de nuevos medios integran también la problemática abordada por este libro, y son analizados en capítulos como “La sombra y su reproducción en la época de la fotografía” o en las corrientes contrapuestas a la reproducción mimética que permite aquel medio estudiadas en “A la sombra del eterno retorno”, dejando planteados los múltiples caminos que dejan abiertos las corrientes más recientes del arte (De Chirico, Picasso, Andy Warhol).
Tal vez uno de los mayores méritos que ofrece esta obra singular, consiste en presentar una mirada diferente hacia una producción artística ampliamente conocida. La profundidad con que se aborda la temática- con una explícita intención hermenéutica - abre e invita a explorar nuevos senderos iluminados por el pensamiento del autor y mediante la aplicación de los métodos que aquí se pusieron en obra.
Breve Historia de la Sombra Publicado originalmente en Shvoong: http://es.shvoong.com/humanities/art-history/1728048-breve-historia-la-sombra/
Resumen por:archimboldo
STOICHITA, Víctor: “Breve Historia de la Sombra”. Editorial Siruela, Madrid, 1999.
Esta es una Historia del Arte sumamente original. Por lo general, las historias de las artes plásticas se han preocupado del estudio de la luz. Según este catedrático suizo eso se explica ya que la sombra es, desde los orígenes de la civilización, un hecho que tiene implicancias más bien negativas. En el plano simbólico tendemos a asociarla a lo siniestro, lo oscuro e indeterminado. En el plano de la representación pictórica, por otra parte, pareciera que esa negación de la luz implicaría la imposibilidad de la percepción, y por lo tanto de la representación misma. De modo que sólo se justificaría un estudio de la sombra en relación con la luz. En consecuencia, en el centro de esa dialéctica luz/ sombra se presenta el claroscuro como único objeto de interés. No obstante esto, en épocas recientes han aparecido estudios que han intentado profundizar en estos temas, particularmente los realizados por miembros de la escuela de Aby Warbrug, como Gombrich y Baxandal. Ellos no sólo se han ocupado de los aspectos de la percepción y la representación, sino también de los aspectos simbólicos, tanto de la luz como de la sombra.
Esos estudios encuentran hoy un correlato en esta propuesta de Víctor Stoichita. Éste contrae el compromiso de abordar la temática del papel que asume la sombra en el campo de la representación en la cultura occidental, desde múltiples puntos de vista.
El enfoque de la obra busca en los albores de nuestra cultura las raíces del tema que se propone estudiar, encontrando en él una raíz mítica. Acude en primer término al relato de Plinio el Viejo en su Historia Natural, donde el nacimiento de la representación surge a partir de la intención de fijar una imagen mediante un trazo que delimita la sombra de un hombre. “La pintura- escribe el autor- nace bajo el signo de una ausencia / presencia (ausencia del cuerpo, presencia de su proyección). La dialéctica de esa relación dicta la cadencia de la historia del arte”.Ya en el siglo I d. C., cuando Plinio hacía aquellas observaciones, las sombras permitían una representación de los volúmenes en el espacio, es decir que aquel origen era visualizado como lejano, mítico.
Stoichita ampliará los alcances de su argumentación recurriendo a otro mito fundacional en el que se hace referencia a la sombra: es el conocido mito de la caverna de Platón, en el que la posibilidad de un hombre de contemplar la realidad se reduce a la visión de sus sombras reflejadas en el fondo de una caverna. La imposibilidad de ver directamente la realidad indica también la imposibilidad de llegar al conocimiento.
Para el autor ambos mitos tienen una evidente relación. Ambos son mitos de origen, pero además ambos mitos – el del origen de la representación artística y el del origen de la representación cognitiva - tienen en común la cuestión de la proyección. En ambos casos el desarrollo del arte y el desarrollo del conocimiento sólo serán posibles mediante la superación de esa instancia original y primitiva.
A partir de esta premisa esta “Breve Historia” irá abordando problemáticas diferentes, tanto desde una mirada que tiende a interpretar los aspectos simbólicos de la sombra, como otra que intenta revelar los secretos y las innovaciones técnicas que provocaron cambios en los modos de visión de determinadas épocas o a la inversa.
Agudos análisis de obras de los períodos más disímiles cuyas reproducciones acompañan permanentemente al texto, generalmente en blanco y negro pero en color cuando el caso lo requiere - van ilustrando las muy originales hipótesis del autor. La interpretación se enriquece ya que no sólo las demostraciones se apoyan en las obras, sino que éstas aparecen inmersas en su propio contexto cultural, articulándose con textos críticos o literarios.
Muchas veces es la misma pintura la que habla de sus orígenes o trata de historiar su desarrollo sobre esos inicios, otras se busca desentrañar el conocimiento alcanzado en un momento buscando pistas en la obra de los poetas, como cuando se trata de explicar el profundo cambio producido entre la Edad Media, que no representaba las sombras, y el Renacimiento - que mediante recursos como la perspectiva y el claroscuro - alcanza sus propósitos de máximo realismo. Así, se buscarán los testimonios de Dante para llegar a la interpretación de Giotto y sus contemporáneos, pero también se contemplarán los aspectos técnicos aportados por Cennino Cennini.
El desarrollo no sigue un orden rígidamente cronológico sino que se va estructurando en base a ejes temáticos diferentes. Los cambios técnicos y la aparición de nuevos medios integran también la problemática abordada por este libro, y son analizados en capítulos como “La sombra y su reproducción en la época de la fotografía” o en las corrientes contrapuestas a la reproducción mimética que permite aquel medio estudiadas en “A la sombra del eterno retorno”, dejando planteados los múltiples caminos que dejan abiertos las corrientes más recientes del arte (De Chirico, Picasso, Andy Warhol).
Tal vez uno de los mayores méritos que ofrece esta obra singular, consiste en presentar una mirada diferente hacia una producción artística ampliamente conocida. La profundidad con que se aborda la temática- con una explícita intención hermenéutica - abre e invita a explorar nuevos senderos iluminados por el pensamiento del autor y mediante la aplicación de los métodos que aquí se pusieron en obra.
Breve Historia de la Sombra Publicado originalmente en Shvoong: http://es.shvoong.com/humanities/art-history/1728048-breve-historia-la-sombra/
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